¿QUÉ SON LAS INFILTRACIONES?
La infiltración se define como un método de introducción de productos terapéuticos en el interior de las articulaciones o de los tejidos blandos periarticulares utilizando para ello agujas y jeringas de inyección. Hay dos conceptos del saber popular que conviene desterrar, el primero es que las infiltraciones son dolorosas; el segundo es que siempre se utiliza cortisona.
¿DUELE?
El dolor durante la infiltración puede ser provocado por dos circunstancias:
Por mala técnica de infiltración, por no encontrar el punto de inoculación adecuado, el ángulo correcto dentro de la articulación, por usar un material inadecuado… en definitiva, por un problema técnico. o
Por la propia patología que se trata. En ocasiones, el tejido inflamatorio es muy sensible y su distensión provoca aumento del dolor. En otras ocasiones, la reacción de los tejidos frente al medicamento puede provocar malestar debido a las reacciones biológicas que se generan.
Normalmente, con una buena experiencia, las infiltraciones no son más dolorosas que cualquier inyección intramuscular, por ejemplo.
Decididamente, las infiltraciones de cortisona, sobretodo en el ámbito de la patologia osteoarticular ligamentosa o tendinosa deben limitarse tanto com sea posible. Su uso indiscriminado como se hizo antiguamente provoca alteraciones secundarias de los tejidos infiltrados y sus resultados a largo plazo pueden provocar más problemas que soluciones. En fases agudas y en situaciones concretes, la cortisona sigue siendo no obstante un medicamento útil y a tener en cuenta por parte del Especialista.
Pero además de la cortisona se utilizan otros medicamentos y productos como anestésicos locales, condroprotectores o factores de crecimiento.
Dependiendo del caso, se opta por infiltrar los tejidos blandos o el interior de las articulaciones para obtener información diagnóstica en unos casos ( la infiltración anestésica sobre una determinada zona provoca la abolición de la sensibilidad dolorosa de forma inmediata y esto nos confirma o refuta una determinada suposición diagnóstica) o efectos terapéuticos en otros, como por ejemplo, rebajar los efectos de la inflamación tisular o provocar acciones reparadoras sobre tejidos lesionados o intentar frenar un proceso degenerativo o accelerar un proceso curativo, etc…
¿Qué más?
Generalmente, las infiltraciones se efectuan como tratamiento coadyuvante y asociado a otras actividades terapéuticas, sobretodo de fisioterapia y recuperación funcional.
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